Cavitación en casa

La cavitación es uno de los tratamientos para eliminar la grasa localizada más efectivos, pero… ¿Podríamos realizar este tratamiento desde la comodidad de nuestra propia casa?

Cuando hablamos de cavitación, hablamos de un tratamiento tremendamente efectivo, muy popularizado en los últimos años, y con la función de acabar con la grasa localizada que tanto cuesta eliminar, bien sean los michelines, cartucheras o por ejemplo la zona baja de la espalda. La grasa rebelde se acumula, y resiste a la dieta, al ejercicio y a todos nuestros intentos de eliminarla.

Son muchos los productos que existen en el mercado, desde píldoras que evitan que nuestro cuerpo asimile la grasa de los alimentos que ingerimos, hasta cremas reductoras que tienen como fin reducir el volumen de nuestro cuerpo, eliminando las grasas.

La cavitación es un tratamiento que se ofrece en infinidad de centros estéticos, y que tiene como característica su forma de atajar el tejido adiposo, ya que utiliza ultrasonidos de baja intensidad, para que de esta forma se eliminen los cúmulos grasos, y nuestro cuerpo los elimine de forma natural. Si deseamos llevar a cabo el tratamiento por nuestra cuenta en nuestra casa, debemos conocer los principales puntos que influyen en todo tratamiento estético: la máquina, y los conocimientos en la materia.

¿Qué debo conocer acerca de las máquinas de cavitación para usar en casa?

Como hemos comentado anteriormente, el equipo es una parte fundamental del tratamiento, y más si la parte complementaria (el profesional cualificado) no es posible adquirirla fácilmente.

Para realizar el tratamiento de cavitación desde casa, el equipo cobra aún más importancia que en la clínica estética, donde la pericia del profesional, puede suplir carencias de la máquina.

Habitualmente, las máquinas de los centros estéticos son algo diferentes en tamaño a las de casa, por regla general, en cualquier superficie especializada, podemos encontrar estos equipos a la venta, con distinción del destino que vaya a tener la máquina, encontraremos equipos profesionales, de mayor potencia, algo que implica poder realizar más tipos de tratamientos. Por norma, estos equipos serán más voluminosos, y más complicado de tener y guardar en una casa.

La importancia del punto anterior, es fundamental. Pese a que en la actualidad, se producen innovaciones constantes en las máquinas, es posible que los modelos «para casa» del mercado, sean menos potentes, y según el caso, puede incluso no producir ningún beneficio al paciente, y que este sienta la sensación de haber tirado el dinero, por eso debemos ser cuidadosos escogiendo el equipo de cavitación más adecuado para nuestro caso.

Precios de los aparatos de cavitación en casa:

Lógicamente, el precio del aparato, junto a la comodidad de realizar en tratamiento en casa, hacen que el paciente, se plantee la posibilidad de adquirir un equipo de este calibre.

Es lógico, que el precio del aparato es más económico para un profesional, ya que tendrá un proveedor fijo, que hará descuentos por compras habituales, y esto al final puede traducirse en bajar el precio de cara a los pacientes que visiten el centro, haciendo más atractivo acudir a la clínica, que comprar su propio equipo.

El precio para un particular en un gran almacén o tienda especializada de estética puede rondar los 600€-800€ tratándose de un equipo básico, pero que cubre las necesidades mínimas, a partir de ahí se abre un increíble abanico de posibilidades con diferentes precios y modelos.

Suponiendo que en un equipo gastemos 700€ de media, y que en una clínica especializada podamos encontrar las sesiones a un precio de entre 40€ y 60€, podríamos sacar cuentas, y con aproximadamente 15 sesiones, amortizaríamos nuestro propio equipo.

Equipo de cavitación para casa VS tratamiento en clínica estética:

Es un hecho que debemos sopesar ambas posibilidades a la hora de llevar a cabo un tratamiento por sesiones, y más cuando se producen innovaciones constantes, y nos ofrecen la posibilidad de realizarlo en nuestra propia casa, por eso queremos hacer una pequeña comparativa entre ambas posibilidades:

• Mientras que la cavitación en una clínica, nos ofrece las ventajas de contar con un profesional cualificado que domina la técnica, si optamos por comprar nuestro propio equipo, es muy posible que desconozcamos su uso y el método adecuado.
• 15 sesiones es aproximadamente la cantidad necesaria para amortizar un equipo básico, algo que puede hacer que el tratamiento sea más económico si lo compartimos con algún familiar o amigo.
• El precio que se paga en un centro especializado, también incluye los servicios de un profesional que estudie nuestras necesidades, y que sepa actuar en caso de complicaciones, en casa estos riesgos aumentan considerablemente.
• La comodidad de llevar a cabo el tratamiento en casa no es comparable a tener que desplazarse a un centro estético, sin duda, no depender de un centro estético, nos ofrece más flexibilidad en horarios y fechas.
• La posibilidad de combinar el tratamiento con otras técnicas, es algo que solo es posible en los centros estéticos, y que posiblemente no sea factible si optamos por realizarlo desde casa.

En definitiva, debemos analizar ambas posibilidades, pero un profesional cualificado es un activo que a priori no podemos comprar, y que es muy importante en este tipo de tratamientos, por eso, si solo vamos a necesitar un número de 10-12 sesiones, siempre recomendamos acudir a un centro especialista, el equipo y los resultados merecerán la pena.

Os invitamos a compartir con nosotros vuestras impresiones y opiniones de este tipo de equipos y qué resultados habéis obtenido con ellos, así como los consejos y trucos para que realmente este tratamiento nos ofrezca los resultados que siempre hemos deseado y nuestra máquina de cavitación sea realmente una gran inversión en nuestra salud.