Cada día miles de personas dan el paso para realizar ese dibujo, fecha o marca sobre la piel que llevan mucho tiempo pensando, pero normalmente, tatuarse implica dos cuestiones: ¿Qué tatuarse? Y ¿En qué zona tatuarse? En este artículo, vamos a tratar sobre las zonas más conflictivas.
Dónde no tatuarse. Zonas dolorosas:
Como todo tipo de tratamiento, existen unos pros y contras. En los tatuajes, especialmente lo que asusta a todos los pacientes, es el dolor.
Existen zonas muy dolorosas, y otras que son mucho más llevaderas, por eso quizás conocer las zonas «peligrosas» sea un buen comienzo para plantearnos dónde tatuar esa fecha o dibujo con un significado especial para nosotros.
A continuación os dejamos las zonas más dolorosas dónde tatuarse:
- Los dedos.
- Los pies.
- Las zonas íntimas (tanto masculinas como femeninas)
- El cuello, concretamente en la zona de la nuez. (En los hombres este dolor será más pronunciado)
- Zona posterior de las rodillas.
- Cualquier zona de la cabeza, especialmente la parte superior y trasera.
- El torso en general, con las costillas como mención especial.
Estas son las zonas donde un tatuaje es más doloroso. Esto se debe a la sensibilidad concreta de la zona, o en otros casos, simplemente a el contacto con una piel fina o cercana a la estructura ósea.
Zonas que afectan a la calidad y resultado final del tatuaje:
Hay zonas en las que tatuar es más complicado, especialmente si el espacio es pequeño.
Además, zonas como las manos, el rostro, o los brazos, con el paso del tiempo, pierden el tono muscular, la piel se arruga y los tatuajes pierden el aspecto vivo y bonito del que gozaban años atrás.
Por eso este es otro motivo a tener en cuenta en las zonas en las que tatuarse es más conflictivo.
Otras zonas donde no es recomendable tatuarse:
En ocasiones, los tatuajes los hacemos de forma rápida, y sin pensar en que es algo que marcará nuestra piel para toda la vida, por lo que deberíamos dedicar un periodo importante para determinar la mejor zona donde realizar el tatuaje.
Existen unas zonas donde por motivos sociales o laborales, no se recomienda llevar tatuajes, pues en ocasiones, pueden ser motivo de un conflicto totalmente evitable:
- Las manos.
- Las zonas más cercanas a la muñeca.
- El cuello y la parte superior del pecho.
- El rostro o la cabeza.
Como ustedes pueden comprobar, son zonas que habitualmente quedan al descubierto cuando se utiliza un traje o cualquier otro uniforme de trabajo, pues existen ciertas empresas o directores que no desean que la imagen que ofrezcan sus empleados se asocie a los tatuajes, de este modo, desde aquí os queremos poner en alerta ante este tipo de situaciones que se desarrollan habitualmente en el mercado de trabajo.
¿Y si ya tenemos el tatuaje y no estamos conformes con la zona o el resultado?
Lo cierto es que hoy en día, muchas personas se arrepienten al poco tiempo del tatuaje realizado, los motivos son diversos: Ha perdido el significado, no gusta demasiado el resultado, tras madurar encuentran que el tatuaje no les representa…
Para esos casos existen dos opciones:
- O bien tapar el tatuaje con uno nuevo que mejore la estética y el aspecto del anterior, de forma que parezca uno nuevo.
- O eliminar el tatuaje, para lo que deberémos preparar más dinero, y acudir a un centro especializado. Aquí os dejamos un artículo sobre el precio de eliminar un tatuaje.
Esperamos que este artículo os haya resultado útil, y penséis de forma seria y clara acerca de la zona donde realizar vuestro nuevo tatuaje.
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