Seguramente al mencionar a los dreadlocks o rastas, inmediatamente evocas al verano y la playa, pues bien, si bien es cierto que estos estilos surgieron en este tipo de entornos, también es cierto que son tan hermosos y llamativos que no podemos resistirnos a llevarlos en nuestro día a día, más allá de su significado cultural y religioso, el uso de este particular estilo de peinado se ha convertido en toda una corriente estética, que van desde las distintas técnicas para su elaboración y mantenimiento, hasta la evolución del estilo tradicional a nuevas presentaciones llenas de colorido y diseños que desafían todas la ideas preconcebidas acerca de estos fabulosos peinados.
Antes que nada es bueno aclarar que cuando nos referimos a las rastas, en realidad, estamos hablando de dreadlocks, qué es concretamente el peinado en sí; la denominación rasta es la que se usa para aquellas personas que profesan en rastafarismo como religión; sin embargo, la cultura popular ha adoptado éste término también para identificar a esta particular forma de arreglar el cabello, así que en este post, usaremos los dos términos indistintamente. Una nota particular acerca de este tipo de peinado es que quienes lo usan, manifiestan que en el proceso de conseguir este look en su totalidad, se van despojando de muchas ideas y conceptos que tenían sobre lo que es bello o no, y que también dejan atrás el preocuparse por las críticas y opiniones de los demás, concentrándose en cosas realmente más importantes y significativas; así emprenden un viaje de crecimiento personal, mientras dan forma a su cabello.
Si ya tomaste la decisión de llevar rastas, es preciso que sepas que necesitarás una buena dosis de paciencia, el lograr la apariencia prolija y uniforme de tus dreadlocks, puede llevarte meses y en algunos casos hasta años, eso no quiere decir que lucirás desarreglada mientras tu look se consolida, con unos cuantos trucos pasarás por esa etapa de la mejor manera. Los métodos para hacer los dredalocks varían mucho, desde el más simple, como sería el dejar de peinar el cabello y que a partir de allí se formen naturalmente, pasando por el de cepillar el cabello en sentido inverso al crecimiento; hasta acudir a la peluquería para aplicar productos químicos que forman las rastas en muy poco tiempo.
Los más recomendables sin duda serían los métodos naturales, aun cuando llevan un poco más de tiempo, te garantizan que tu cabello no sufrirá un daño innecesario; el mantenimiento y cuidado de tus dreadlocks es una parte a la que debes prestar especial cuidado, la higiene de tu cabello en estas condiciones, varía un poco en algunas etapas, pero en líneas generales, puedes mantener tu pelo perfectamente limpio en todo momento. No es aconsejable el uso de ceras y productos fijadores, éstos pueden dejar residuos que dañan la fibra capilar, los expertos en este tipo de peinado, recomiendan masajes constantes en el cuero cabelludo para estimular la hidratación natural del pelo, con ello bastaría para mantenerlo suave y en orden.
Una vez que tienes tus dreadlocks listos, puedes echar a volar tu imaginación, la decoración de las rastas son un verdadero arte, se pueden usar cuentas de colores, cintas, hilos y hasta aplicaciones de piedras semipreciosas en ellas; además, las puedes teñir en estilos como el ombré o el rainbow hair y lucirán espectaculares. A la hora de peinarte también cuentas con muchísimas opciones, los puedes llevar recogidos, atados en una cola de caballo, hacer trenzas con ellos y combinarlos con pañuelos y gorras especialmente diseñadas para lucirlas con tus rastas.
Anímate a desafiar los convencionalismos llevando tus dreadlocks, lucirás increíble y seguramente descubrirás una nueva forma de percibir la belleza.
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