Los hilos tensores tienen muchas propiedades tremendamente beneficiosas, una de ellas es que son reabsorbibles, lo que hace que se estén utilizando cada vez más para tratamientos de estética, y en concreto de estética facial.
A medida que pasan los años, los músculos faciales comienzan a perder su tensión y tienden a hacer que nuestro rostro envejezca. Esto provoca que nuestros pómulos, por ejemplo caigan poco a poco, y provoque que nuestra expresividad facial no sea la misma, con el consiguiente efecto anti-estético.
Los hilos tensores, o hilos mágicos, nos ofrecen la posibilidad de revertir esta situación, sin efectos secundarios ya que se trata de un compuesto totalmente reabsorbible y biocompatible con el organismo, la polidioxanona, por eso, además de con finalidad estética, se utiliza en muchas ocasiones en cirugía, o en complicados casos donde se debe cerrar una incisión o tensar alguna fibra.
¿Cómo es el tratamiento con hilos tensores reabsorbibles?
Debido a su popularidad, es posible que en la mayoría de centros estéticos cercanos, se ofrezca este tratamiento como una posibilidad más en la lucha contra la edad.
Para comenzar el tratamiento, el profesional debe analizar nuestro rostro, obteniendo nuestros patrones morfológicos naturales, y analizando minuciosamente la situación de los músculos que se desean tensar. Es posible que se realicen pequeñas marcas con un rotulador para posteriormente seguir dichas indicaciones durante el tratamiento.
Por regla general, en las sesiones con hilos tensores reabsorbibles, se pueden tratar varias zonas, con mayor o menor densidad de hilos, lo que a última hora influirá en el presupuesto, duración y resultados de dicho tratamiento.
Durante este tratamiento destacan dos cosas respecto a posibles técnicas alternativas, la primera de ellas es la anestesia local, necesaria en el tratamiento, pero mucho más ligera y de más fácil asimilación por nuestro cuerpo que la anestesia general, y además la duración del tratamiento, que según la cantidad de hilos y zonas a tratar varía entre los 25 y los 50 minutos, siendo lo habitual una duración de media hora.
El profesional que va a realizar la colocación de los hilos tensores, debe estar debidamente cualificado, y la técnica que sigue consiste en poco a poco y utilizando pequeñas agujas como herramienta, colocar los hilos tensores dentro de nuestro rostro, tensando los músculos y devolviéndolos a su posición y estado deseados y previamente diseñado en el estudio personalizado.
Tras la sesión, comenzarán a pasar los efectos de la anestesia, y nos encontraremos en perfectas condiciones. El periodo de observación suele ser mínimo, quizás se extienda media hora, pero en cualquier caso, el paciente abandona por su propio pie la clínica y puede seguir desarrollando su vida cotidiana con total normalidad.
Principales ventajas de los hilos tensores reabsorbibles:
Después de haber visto por encima la finalidad de este magnífico tratamiento y la técnica que se sigue para su aplicación, analizamos ahora las ventajas más importantes de este tratamiento.
- La principal ventaja, como su propio nombre indica, es que se trata de un producto reabsorbible, completamente biocompatible con nuestro cuerpo que no produce reacciones ni alergias, por lo tanto es indicado para casi cualquier tipo de paciente.
- Es un tratamiento rápido, su duración es la misma que muchos de las sesiones de otros tratamientos, a diferencia de que con una sola aplicación se obtienen resultados espectaculares.
- La anestesia local hace que la técnica se lleve a cabo mucho más cómodamente para el profesional, y para el paciente resulte mucho más llevadero que la anestesia general, a la par que se reducen mucho los riesgos que implica la anestesia.
Los resultados del tratamiento con hilos tensores reabsorbibles, se pueden ver ya en los primeros días. Podrá observar como su rostro a recuperado firmeza y expresividad, tras los primeros 10 días, es mucho más visible el aspecto rejuvenecido que hemos adquirido.- Es un tratamiento duradero, sus efectos se prolongan en el tiempo durante más de un año, incluso 18 meses. Dependerá en muchas ocasiones del tiempo que tarde nuestro organismo en absorber la totalidad de los hilos, y la propia morfología de cada paciente, pues cada caso es distinto.
- Totalmente compatible con otros tratamientos o cuidados estéticos. Si bien es cierto que debemos tener cuidado las primeras semanas y observar la evolución y resultados, la mayoría de tratamientos son compatibles con esta técnica.
En definitiva los hilos tensores reabsorbibles, son una gran opción para mejorar el aspecto de nuestro rostro y combatir los síntomas de la edad en un solo tratamiento efectivo y duradero. Las garantías de satisfacción de esta técnica son totales, y cada vez son más los centros que ofertan esta posibilidad con promociones y ofertas exclusivas para todos los bolsillos.
Además es posible personalizar el tratamiento, escogiendo la cantidad de hilos que vamos a colocar, y la zona a tratar, pudiendo adecuar el tratamiento con hilos tensores reabsorbibles a cualquier caso y circunstancia, siendo así uno de los tratamientos más agradecidos y con mayor número de posibilidades.
¿Merece la pena el tratamiento con hilos tensores?
Desde nuestro punto de vista es uno de los tratamientos más interesantes y eficaces dejando de lado las complicaciones de la cirugía. Y con unos resultados muy gratos, beneficiándose el paciente con muy poco tiempo de recuperación.
Normalmente los pacientes se muestran realmente satisfechos, no es un cambio radical, pero se mejora notablemente el aspecto facial de la persona. Y se aporta ese toque de juventud y brillo a un rostro castigado por los años, o que simplemente deseamos retocar ligeramente.
Aquí os dejamos un testimonio de una paciente muy contenta con sus resultados.
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