Razones para dejar la cirugía estética como último recurso

Si no le gustan los cambios que la edad está haciendo en su piel, debido a la edad o a otros motivos, igual se está preguntando si es el momento de pasar por el cirujano, y hacerse un estiramiento facial, una cirugía de párpados o un retoque en la mandíbula.

Estas intervenciones médicas son muy populares hoy en día, y por qué no decirlo, muy tentadoras. Sin embargo, también pueden causar una serie de complicaciones y problemas, como pueden ser posibles efectos secundarios, dolor, tiempo de recuperación, además del correspondiente coste económico, que en muchos casos son elevados.

Mientras que para algunas personas, la cirugía estética puede ser la única opción para lucir más jóvenes, la mayoría de la gente cuenta con otras opciones.

Vamos a argumentar una serie de puntos por lo que usted debería pensar en una dieta, en suplementos, en un estilo de vida y en otros tratamientos contra el envejecimiento, antes de pensar en pasar por el quirófano para que le realicen una operación de cirugía estética.

Por supuesto que en ningún momento queremos criticar el ámbito de la cirugía estética, sería algo ilógico que en este blog se criticase pues hay muchos posts sobre diversos tratamientos. Escribimos este artículo para que seas consciente de lo importante que es la prevención y tratado de diversos problemas estéticos desde que aparecen, y no dejarlos pasar hasta que no tengan un remedio tan drástico como la cirugía.

Efectos colaterales de la cirugía estética

1. Complicaciones

Al igual que cualquier intervención quirúrgica, la cirugía estética conlleva consigo una serie de complicaciones. Formación de coágulos, hinchazón, sangrado y moretones son efectos secundarios que suelen darse después de cada operación.

Cada cirugía tiene sus propios riesgos; así por ejemplo, una cirugía de párpados puede causar sensaciones de picor, ardor y una sensación de presión en los párpados. En algunos casos, es posible perder de forma parcial o total el sentido del tacto en la zona donde se realizó la cirugía.

2. Seguridad

Las intervenciones de cirugía estética son relativamente seguras, pero no al completo. Ponerse bajo anestesia general conlleva sus riesgos, entre ellos, el fallecimiento del paciente.

Otro riesgo de este tipo de cirugía, puede ser la aparición de coágulos de sangre, pudiéndose desprender estos y bloquear una arteria o una vena, con lo que se puede ocasionar un ataque al corazón o un derrame cerebral. Del mismo modo, una infección no tratada después de una cirugía puede ser peligroso y grave en algunos casos, por lo que antes de elegir la cirugía estética sería buena idea considerar otras opciones.

Por supuesto que, todas estas complicaciones, se verán reducidas al mínimo si eliges a un buen profesional que tenga un equipo médico adecuado. Por eso es importante no escatimar en elegir lo mejor.

3. Dolor

La mayoría de las intervenciones de cirugía plástica se realizan en las zonas más sensibles del cuerpo humano, como puede ser en la cara, con lo que el dolor puede ser un inconveniente importante.

Para una cirugía facial, a partir del siguiente día de la cirugía se puede esperar que aparezca hinchazón y dolor, con lo que será necesario tomar analgésicos con receta durante una o dos semanas. En pocos casos, algunas personas sufren dolor hasta un año después de una cirugía fácil.

4. Recuperación

Durante este proceso, es habitual que aparezca hinchazón, moretones y otros efectos secundarios. La cirugía estética supone un compromiso muy grande, impidiendo al paciente participar en actividades normales durante la fase de recuperación.

Lógicamente, hay operaciones que necesitan de mayor recuperación que otras. En algunas se está al 100% en pocas semanas, en otras se necesita mucho más tiempo.

5. Contraindicaciones

Aunque la cirugía estética es segura para la mayoría de la gente, no es la opción más recomendable para todos.

Personas fumadoras o con problemas de presión arterial, no son candidatos idóneos para operaciones de cirugía plástica para parecer más jóvenes. De igual manera, personas con una obesidad excesiva sufren el riesgo de fallecer bajo la anestesia.

También, en personas con alergias, que no se han tratado o maltratado la diabetes, no está indicado que se sometan a operaciones de cirugía estética. Por otra parte, muchos medicamentos son contraindicados a la hora de realizar una cirugía, por lo que es necesario que se interrumpa la toma de estos antes de realizar la intervención.

6. Alternativas

La cirugía estética no es la única salida para que las personas se vean más jóvenes. Existen varias alternativas frente a una intervención quirúrgica, algunas de ellas naturales y de bajo costo, llegando a conseguir modestos efectos contra el envejecimiento. Por norma general, estas alternativas son un buen recurso frente a la cirugía.

Entre estas opciones, está el mejorar el estilo de vida. A veces basta con tener una dieta equilibrada, aumentar el consumo de agua y dormir lo necesario; para reducir o hasta eliminar algunas arrugas y líneas finas. Los suplementos vitamínicos, antioxidantes, el uso de exfoliantes y cremas hidratantes, son otras opciones naturales para las personas que desean evitar la cirugía plástica.

Hay varias razones para que una intervención de cirugía estética sea su última opción, nadie debe sentir que es el único recurso para llegar a conseguir un aspecto más joven. Tome un poco de tiempo y baraje otras opciones para encontrar para usted el mejor tratamiento anti-edad antes de decidir pasar por la consulta del cirujano.

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