A cierta edad el cuerpo de las mujeres empieza a experimentar unos cambios que son bastante fáciles de reconocer.
Alrededor de los 55 años, aunque esto varía en cada mujer, puede darse antes o después, muchas mujeres empiezan a experimentar la menopausia, que altera los niveles hormonales de nuestro sistema reproductor femenino. Al período anterior a que tenga lugar la menopausia, la transición en la que empiezan a aparecer los síntomas, se la denomina perimenopausia. Hay que decir, que no todas las mujeres experimentan todos los síntomas, y que además no lo hacen de la misma manera.
Los síntomas más comunes son los sofocos y los escalofríos, los sudores nocturnos, las palpitaciones, el insomnio, las migrañas, dolor en las articulaciones y la sequedad vaginal.
Remedios para aliviar estos incómodos síntomas
Existen algunos remedios naturales y caseros para aliviar y calmar la sintomatología.
Para los estrógenos (equilibrar su cantidad)
Para equilibrar el nivel de estrógenos que se encuentra alterado en estos momentos, el ginseng, el don quai, el regaliz, el trébol rojo y la cimigufa, contienen fitoestrogenos, que son compuestos químicos que ayudan a suplir las necesidades. Podrás encontrar fácilmente estos ingredientes en herbolarios y mercadillos, siempre cuentan con secciones especializadas, en un principio no deberías tener problemas para encontrarlos.
Entre los alimentos que elevan los niveles de estrógenos se encuentra el anís, la manzana, la zanahoria, la cereza, la cebada, el café, el hinojo, el ajo, la avena, el perejil, los guisantes, las uvas, las patatas, el arroz, las semillas de sésamo, el tofu, el kiwi, las semillas de girasol, la col, la remolacha, el aceite de oliva, los brotes de soja y el trigo.
Para los sofocos y calores
Podrás reducir los sofocos tomando vitamina E combinada con vitamina C después de las comidas que tengan grasas, tomar entre 50 y 200 mg de vitamina B6, masticar raíz de don quai, tomar baños con al agua templada usando sales de magnesio, lo que ayudará a reemplazar el magnesio que se pierde.
Un preparado más elaborado consiste en mezclar menta verde, trébol rojo, don quai, centella asiática, regaliz, cimicifuga y zarzaparrilla, sólo tendrás que hervirlo durante 10 minutos y tomarlo, es un remedio bastante eficaz. Otra de las infusiones que te ayudarán bastante, son las infusiones de alfalfa, no te asustes porque no es tan extraño.
Bastará con hervir dos cucharadas de semillas de alfalfa en agua con unas gotas de limón durante unos diez minutos aproximadamente, para que haga efecto puede que tengas que tomar unas dos o tres infusiones diarias.
Otra receta que funciona consiste en triturar semillas de soja hasta que se consiga una pasta de textura suave, después habrá que hervir esa pasta en una taza de agua durante unos 15 minutos más o menos. Además de esta “infusión”, también es conveniente todo lo que tenga soja, como se ha dicho anteriormente, como por ejemplo la leche de soja.
Algunas teorías sostienen que tomar entre 3 y 15 gotas diarias de tintura de salvia diluida en media taza con agua unas tres veces al día ayuda a controlar la excesiva sudoración que la menopausia provoca. Lo más conveniente es que pruebes varios de los métodos para que seas tú misma la que escojas el que mejor te funciona y te ayuda.
Para la sudoración nocturna
Para los problemas de sudoración durante la noche lo mejor es tener una vida activa, realizar deporte de forma regular pero sin excesos, además de tener una dieta sana y equilibrada, que contenga calcio y vitaminas E.
Nada de tomar comidas con demasiadas especias o productos picantes, esto altera la temperatura corporal y te provocará que sudes mucho más. Deberás evitar también el consumo de alcohol y café. Tampoco conviene comer demasiado, ya que provoca pesadez y mucho más calor, en vez de eso, habrá que hacer entre cuatro o seis pequeñas comidas a lo largo del día. No es adecuado comer dulces, que contienen muchas grasas saturadas, además de que desestabilizan el nivel de azúcar de la sangre, en estos momentos se corren más riesgos de padecer osteoporosis así como enfermedades cardíacas.
Antes de cambiar tu dieta y tomar algunas de las infusiones citadas anteriormente, es recomendable que visites a tu médico. Es buen momento para un chequeo, para que él te recomiende y te informe sobre lo que está ocurriendo.
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