Revertir una ligadura de trompas

Muchas mujeres se plantean tras dar a luz en varias ocasiones, o simplemente por decisión personal de no tener hijos, llevar a cabo una ligadura de trompas, de esta forma, evita poder quedarse embarazada de nuevo. Esta situación, en muchas ocasiones, se tiene como en definitiva y no siempre es así, de hecho es posible revertir la situación.

En España, es una intervención que se realiza a más de 600.000 pacientes al año, y siempre con el paso del tiempo, alguna de ellas se arrepiente de la intervención o desearía poder ser madre de nuevo (o por primera vez).

¿Es factible revertir la ligadura de trompas?

Cada mujer, puede experimentar diferentes etapas durante su vida, en ocasiones encontrar a la pareja ideal, tener una estabilidad económica y emocional, o simplemente, el despertar del instinto maternal, hacen que se arrepientan de esta intervención, y acudan al profesional que las operó, de forma desesperada a buscar una solución porque ahora si, quieren ser mamás.

Aproximadamente un ratio de 1 mujer de cada 10 que se ha hecho una ligadura de trompas, se arrepiente al cabo de los años de la misma. La operación inversa, se llama repermeabilización tubárica y consigue unos resultados asombrosos obteniendo unas importantes tasas de natalidad.

Esto, choca con la cultura española de la reproducción asistida mediante inseminación artificial, en parte por la cultura, y en parte por la falta de formación acerca de esta especialidad. Cada vez los ginecólogos y cirujanos especializados, optan más por esta opción de la repermeabilización, pues en muchas ocasiones los resultados son sorprendentes, y obtienen una tasa de éxito mayor que la inseminación artificial.

Además, este proceso que en EEUU está especialmente extendido y muy aceptado en su cultura, resulta mucho más económico, y el coste por hijo es aproximadamente del 50% de la inseminación artificial convencional.

¿Cómo es el procedimiento de la reversión de una ligadura de trompas?

Se lleva a cabo una microcirugía, en la que es fundamental que las trompas no estén dañadas, y se encuentren en el estado adecuado. Además deben seguir una serie de requisitos que pueden limitar a algunas mujeres y que dependerán de la intervención de ligaduras y como esta haya sido desarrollada.

Lo normal es que se realice bajo anestesia general y que tenga una duración de aproximadamente 90 minutos. La sutura se suele realizar con un material completamente biocompatible, que hace que la cicatriz sea casi invisible, y cueste bastante apreciarla.

En definitiva se trata de una técnica sencilla, rápida y de buenos resultados, pero ligeramente limitada en el aspecto de que las candidatas son aquellas mujeres que sigan ciertos parámetros.

Si usted está pensando en revertir su intervención de trompas porque realmente desea tener un hijo, le invitamos a acudir a la consulta de un cirujano especialista, que evalúe su situación y pueda aconsejarle de forma efectiva con un estudio personalizado.

Para estas cuestiones así como cualquier problema de salud o estética nosotros recomendamos siempre buscar profesionales con experiencia o clínicas contrastadas, evitar escoger únicamente por criterio económico, porque sin duda alguna, unos buenos resultados, justificarán un mayor precio en la intervención.