Rinoplastia en hombres

Cada día son más los hombres que se decantan por una rinoplastia como solución a los problemas estéticos que encuentran en su nariz.

Por regla general, la rinoplastia puede poner solución a problemas como desviación de la nariz hacia un lado, corrección de la forma en la punta de la nariz, reducción de la anchura, o tratar de disimular la posible giba.

Debemos tener en cuenta, que los hombres, tienen unos rasgos faciales diferentes a las mujeres. Normalmente, el rostro de los hombres es más marcado, y por lo tanto, la nariz como tal, tiene un importante papel para mantener el equilibrio y proporciones estéticas.

En el caso masculino, la rinoplastia, no puede ir destinada a hacer la nariz más pequeña (por norma general), estilizada, y disimulada, porque en tal caso, el resto de la cara quedaría descompensada en proporciones, y por lo tanto, volvería a ser anti-estético el resultado.

Si en todas las cirugías es importante analizar al paciente, su morfología, la situación previa a la intervención y una evaluación de los posibles resultados, en la rinoplastia especialmente, tiene un tremendo impacto en la estética de toda la cara del paciente.

Existen dos tipos de rinoplastias:

• Rinoplastia cerrada: Este tipo de intervención es el adecuado para solucionar problemas que no son de demasiada complicación. Se llega a la zona donde se ubican los cartílagos y el tabique nasal a través de los orificios nasales, por lo tanto no se realiza ninguna incisión exterior, y no existen cicatrices visibles.
• Rinoplastia abierta: Es el método utilizado para operaciones más complejas, o segundas intervenciones, tras una rinoplastia cerrada fallida, o que necesita algún pequeño retoque.

Según el problema que presente el paciente, se optará más por un tipo de rinoplastia o por otra. Cada una tiene sus posibilidades, y aunque la mayoría de pacientes desea que su intervención se pueda realizar por rinoplastia cerrada, la abierta, nos permite moldear totalmente los huesos y cartílagos de la nariz.

Una de las cosas que más desean corregir los hombres cuando se someten a una rinoplastia, suele ser la desviación del tabique, o bien por un accidente de cualquier tipo, o bien por una situación original que ha acompañado y acomplejado al paciente durante toda su vida.

¿Realmente merece la pena una rinoplastia para los hombres?

Es un hecho que tradicionalmente los hombres han sido más descuidados y menos preocupados con su aspecto estético que las mujeres, pero poco a poco en los últimos tiempos, hemos ido viendo como cada vez son más los hombres que acuden a la cirugía estética para corregir esos pequeños defectos que les producen complejos o inseguridades.

En nuestra opinión, para que una intervención merezca la pena, deben darse tan solo dos factores:

• Los resultados deben ser los esperados, y dejar satisfecho al paciente, a la vez que la atención y los servicios post-cirugía, deben estar a la altura prevista.
• Eliminar un problema estético, complejos y fortalecer nuestra autoestima, en una sola intervención.

De esta forma, los hombres, podrán afirmar que una rinoplastia, es mucho más que una simple intervención, pues además de corregir cualquier defecto de su nariz, se ven mejor frente al espejo, y eso tiene repercusión directa en sus relaciones sociales, su autoestima y tener confianza en si mismo.

Evidentemente, si se realiza una rinoplastia con fines médicos por problemas de salud, no debe existir ni la mínima duda en caso de pensarse la intervención, pues por lo general los riesgos son escasos, y se mejora notablemente en calidad de vida gracias a una simple intervención.

A continuación os dejamos un testimonio de un paciente de rinoplastia:

Esta intervención tiene grandes resultados tanto en hombres como en mujeres, pero debemos buscar siempre un profesional cualificado, y que nos transmita confianza, ya que esto es muy importante para que los resultados sean gratos. Además, es posible que encuentre cirujano especializados en rinoplastias para hombres, con una larga experiencia en este tipo de cirugías, de este modo, el especialista es posible que entienda mejor lo que demanda el paciente.