Recuperación de la otoplastia

Habitualmente, una de las cosas que tenemos en cuenta a la hora de decidirnos por una intervención estética, entre diversos factores es su recuperación. Conocer bien los tiempos que llevará volver a la normalidad, y qué tener en cuenta durante este periodo, es fundamental. Hoy trataremos la recuperación en la otoplastia.

La otoplastia es una de las intervenciones más populares, aunque a menudo se asocia a la frase de «acabar con las orejas de soplillo» no siempre se reduce a esto únicamente. Además, es una intervención que se desarrolla mucho en los niños, pues es a esta temprana edad cuando surgen la mayoría de conflictos con la estética de nuestro cuerpo, y las orejas, siempre son objeto de burla por parte de los críos.

¿Cómo es la recuperación de la otoplastia?

Para conocer realmente cómo será la recuperación de la otoplastia, debemos cerciorarnos de qué tipo de intervención nos vamos a realizar, si bien es simplemente una reducción de tamaño, modificar su aspecto externo o la más común de ellas, tratar de aproximarlas un poco más a los laterales de nuestra cabeza.

En este artículo, nos sería muy difícil enumerar consejos para cada caso, pues debe ser el paciente el que de la mano de un especialista, observe los resultados y vaya viendo como progresa su recuperación.

Lo que debemos tener en cuenta en cualquier intervención relacionada con nuestras orejas será:

• Los resultados no serán inmediatos, debemos esperar a que nuestro organismo, y la zona de las orejas se habitúe a la nueva situación, y para ello deben pasar entre 12 y 15 semanas, lo que se traduce en aproximadamente 3 meses.
• La recuperación es importante en todas las intervenciones estéticas, pero cuando hablamos de la otoplastia, debemos ser conscientes que una gran parte de los resultados variará según el caso que hagamos a las indicaciones del profesional.
• Tras la primera semana, podremos hacer vida normal, pero es fundamental continuar con los apósitos, las curas, y sobre todo, la cinta que será facilitada por el centro quirúrgico, para que las orejas se mantengan en la posición deseada.
• Los moretones y la inflamación son compañeros de viaje necesarios, no obstante, si notamos que durante la recuperación estos síntomas, van a más, lo mejor será acudir a un especialista que pueda valorar la situación.

Como en todas las intervenciones, la otoplastia lleva unos riesgos, y en ocasiones los resultados no son los esperados por parte del paciente, esto se puede deber a unas elevadas expectativas o por otra parte, a unas malas costumbres en el periodo de recuperación.

Es fundamental ser constantes, evitar ciertas posturas a la hora de dormir, y por ejemplo tratar siempre que no hagamos ninguna actividad que pueda poner en peligro la integridad de la zona intervenida.

Siempre debemos tener ciertas cuestiones y consejos en mente a la hora de llevar a cabo una intervención en la que se necesite la presencia de un profesional, ya sea antes o después de esta. En los centros y clínicas especializadas nos trataran con amabilidad y responderán cualquier duda o temor que podamos tener frente a la intervención o a los resultados tras de esta. Con la ayuda de los profesionales especializados y de las instalaciones en las mejores condiciones no debemos preocuparnos, pues estaremos en las mejores manos posibles y no correremos ningún gran riesgo.

Con un cirujano de confianza, constancia y conciencia en la recuperación y tranquilidad, los resultados de la otoplastia serán brillantes y la recuperación mucho más llevadera.

Os invitamos a compartir con nosotros cómo ha sido vuestra recuperación y qué trucos o consejos habéis seguidos para hacerla más llevadera. Así mismo, si deseáis conocer más acerca de esta intervención, os dejamos un extenso artículo acerca de la otoplastia en general.