La cirugía estética cada día se extiende y se ve como algo más normal dentro de la sociedad en la que vivimos, donde la apariencia importa mucho, y es totalmente respetable, puesto que cada uno debe verse bien consigo mismo, y en muchos casos una operación puede dar un bienestar mental que no se paga con dinero.
Pese a que la medicina avanza a pasos agigantados y cada vez existe más control acerca de las condiciones que necesarias para realizar las intervenciones que se ofertan en las principales clínicas estéticas, siempre existe un riesgo, y es que el entrar al quirófano es exponerse a que algo pueda salir mal, o simplemente no se obtengan los resultados esperados.
Para evitar todo esto, siempre debemos comprobar que las instalaciones están debidamente acondicionadas, que el médico está acreditado para realizar la operación y muchas veces, también ayudan las opiniones que podemos encontrar por la web acerca de anteriores pacientes de dichas clínicas, que hayan sido operados de lo mismo.
Los principales riesgos de una cirugía estética
- Por encima de todo, se encuentran los problemas con la anestesia, siempre, sea anestesia general o local, debe detallarse un documento donde se exija al paciente la firma para continuar con la operación donde se expongan los riesgos posibles, que pueden llegar a ser mortales.
- Infección: Podría darse el caso que el organismo sufriese una infección que dañase el mismo, o simplemente debilitase las defensas, al igual que la anestesia, el abanico de gravedad que podría producir es muy grande, de ahí la importancia de un seguimiento continuo después de la operación.
- No seguir las indicaciones de los médicos podría derivar en una infección o complicaciones durante la operación o post-operatorios, de ahí la importancia en ciertas indicaciones como llevar una determinada dieta, evitar fumar o hábitos que puedan resultar dañinos.
- Otro de los problemas más importantes que se manifiestan en una intervención estética, es que los resultados no sean los esperados, y que si tras la costosa operación y la tediosa recuperación el paciente no se ve realmente bien, puede suponer una gran desilusión y tristeza.
Evidentemente antes de decidirnos a llevar a cabo una operación de cirugía estética debemos analizar bien los pros y contras que nos ofrece la misma, y comparar en distintas clínicas acerca de qué condiciones nos ofrecen. Así mismo, recomendamos acudir a centros especializados, donde nos puedan aconsejar los mejores métodos para solucionar nuestro problema,
¿Cómo puedo evitar estos riesgos y problemas de una intervención estética?
Realmente, la fase donde existen más riesgos y es evidentemente la propia intervención, donde estamos a expensas del cirujano en cuestión. Una buena forma de conocer el buen hacer del profesional, será pedir referencias a amigos o familiares que se hayan sometido a alguna intervención similar con dicho profesional.
Otro factor importante donde el paciente tiene la mayor parte de responsabilidad y ahí si que podemos actuar por nosotros mismos es en la recuperación. Aquellas intervenciones como una abdominoplastia, una liposucción, o un lifting donde además de las horas de quirófano, existe una recuperación que se suele llevar a cabo en casa, es fundamental seguir correctamente las indicaciones transmitidas por el profesional, pues es posible que si no llevamos el reposo correcto o curemos adecuadamente la zona, los resultados no sean los esperados, o incluso podamos provocarnos una infección
Por último no olvidar que en los temas de la salud, no se debe especular con “chollos” o “gangas” pues al final, lo barato puede salir muy caro. Hemos de buscar siempre un profesional cualificado y de garantías para poder minimizar los riesgos que toda intervención conlleva.
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