Hay ocasiones en las que decidirte no es tan fácil, a veces tienes compromisos en los que necesitas estar elegante pero sin verte demasiado formal, o tal vez días en los que sabes que tus planes pueden cambiar de un momento a otro; también puede suceder que tu trabajo te exija improvisar sobre la marcha. Arreglarte sin saber exactamente para qué, puede ser un verdadero tormento, pero no entres en pánico, te voy a mostrar una serie de peinados con trenzas que te servirán para estos casos, con un poco de imaginación y práctica, ya no perderás la cabeza si se te presenta una situación parecida.
Los peinados semirecogidos son una maravillosa opción para sentirte presentable, pero arreglarte el pelo de esa forma puede llevarse algo de tiempo y resultar un poco complicado para darle forma; allí es donde nuestras amadas trenzas vienen al rescate, y es, porque a partir de ellas, podemos hacernos unos fabulosos moños sueltos que resuelven esas complicaciones; siempre es bueno que tengas a mano un poco de espuma, laca o cera ligera, esto te ayudará a dar definición en algunos sitios clave y mantener tu peinado por un buen tiempo.
El primero que te presento es uno fácil, parte de una trenza a modo de cintillo, que va tejida desde un lado de tu cabeza, y otra que sirve como coleta, que va tejida en la parte de atrás de la cabeza, cruzas la del costado y anudas con la de la base, pon atención al tutorial y verás que es más fácil de lo que parece.
Ahora te mostraré uno muy especial, con éste tendrás que echar mano de una cinta, la atas como un cintillo común y luego tejes una trenza lateral, sólo que uno de los cabos de la misma, lo envuelves con la propia cinta, no es necesario llevarla hasta abajo, deja una sección suelta y listo.
Para esas ocasiones en las que realmente tienes que improvisar, te traigo este as bajo la manga, no podía ser otra que la trenza francesa; la varías, tejiendola de medio lado, sin llegar a terminarla; luego, tomas el cabello restante, y lo anudas en lo alto de la cabeza, puedes fijarlo con un poco de espuma, laca o lo que tengas a la mano, y problema resuelto.
Aquí va uno que engaña a la vista, parece complicado una vez que ya está listo, elegantísimo y sencillo, no hay mucho que agregarle; si quieres hacerlo aún más especial, le pones un broche; comienzas con tres trenzas que tejerás por separado detrás de tu cabeza, cuando estén listas, las sujetas con horquillas en la base de la nuca, oculta los extremos de las trenzas dentro del propio cabello y aseguralos con alguna horquilla más, los resultados te dejarán sorprendida.
Finalmente, te enseñaré, cómo la trenza clásica, de toda la vida, se transforma en un peinado casual; sólo tienes que tejerla como es habitual, si quieres, retuerce los segmentos de afuera, para que se formen una especie de rollos grandes con tu propio cabello, una vez que tengas lista la trenza, estiras al máximo todas las secciones (un poco de laca ayuda en estos casos), y sencillamente la envuelves sobre sí misma, como si fuese un caracol, la mantienes en su sitio con ganchos y ya.
Espero haberte ayudado, práctica estas ideas, cuando tus planes se salgan de control, al menos tu cabello estará arreglado y en su sitio.
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